lunes, 18 de julio de 2011

Bosquejo de Tesis Doctoral Por: Msc. Edelin Bravo


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA
                                                  LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
CONVENIO UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LOS LLANOS CENTRALES
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
VALLE DE LA PASCUA – ESTADO GUÁRICO

 
            Tejiendo Saberes en Inteligencia Emocional entre la Escuela y la Comunidad: Una Teoría de la Corresponsabilidad Social                             
                                      

                                     
Valle de la Pascua, Julio 2011




INTRODUCCIÓN
            La educación inicial es concebida como la atención que debe brindarse a los niños y niñas desde el momento de la gestación hasta los seis años de edad, de allí que todo niño desde las primeras etapas de su desarrollo requiere de un proceso educativo basado en variadas estrategias de aprendizaje en las que el afecto, los valores y el aprecio brindado por los adultos, así como la transmisión de sentimientos positivos de confianza que generen en los niños y en las niñas la autoestima necesaria para el afianzamiento de su personalidad lo que constituye un elemento esencial para una adecuada formación integral.
            En este sentido, es indispensable la participación comunitaria, porque la educación de los niños y niñas no es solamente responsabilidad del educador, también se requiere de acciones integradas de los diferentes contextos que le rodea, siendo la comunidad uno de ellos, motivo por el cual la acción pedagógica hace referencia al desarrollo de cada persona en lo individual, colectivo o social y que debe ser motivado por la familia y la escuela, como ámbitos esenciales de experiencia formativa. Desde esta perspectiva, la escuela como ente socializador busca reorientar el desarrollo social de niño y la niña, promoviendo su potencial afectivo, en un clima armónico donde el comportamiento sea orientado hacía al alcance de objetivos que mejoren el proceso educativo, convivencia escolar, familiar y comunitaria por medio del contexto que le rodea.
            De allí pues, que es compromiso de todos proporcionar una educación de calidad mediante planificaciones realizadas en equipo, en las que participe la familia y la comunidad, uniendo voluntades destinadas a ofrecer las condiciones de vida necesarias para su desarrollo humano y que se manifestarán durante toda su vida.


PROBLEMATIZACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO

            La participación en los países en vías de desarrollo es de vital importancia dado que da la oportunidad de escoger lo que mejor le conviene a la comunidad, generando así alternativas que pueden orientarse a tomar decisiones acertadas en los problemas plateados en la sociedad en la que se vive, de allí la necesidad de una educación de proceso social, dedicada a la esencia de cada ser humano, debido a que la educación no es más que un proceso de implicaciones intimas destinadas a lograr la fortaleza de la personalidad del individuo mediante el desarrollo y control de las emociones, al respecto el Currículo de Educación Inicial (2005), define la educación como: “Un derecho humano y un deber social para el desarrollo de la persona desde una perspectiva de transformación social-humanista, orientada a la formación de una cultura ciudadana, dentro de las pautas de diversidad y participación” (p.20).
            Implica entonces, que debe educarse desde una visión integracionista de la escuela con la comunidad, para tejer saberes que refuercen el conocimiento de los educandos sobre su bagaje socioemocional; la acción pedagógica debe estar dirigida al logro de metas previamente establecidas y que han de obtenerse a través del esfuerzo, lo que constituye un estimulo a la participación y a la inteligencia ya que el individuo que trabaja, participa y alcanza sus metas, enseña al resto del colectivo que pueden hacer algo para mejorar las condiciones de vida de su propia comunidad, en lo que a participación se refiere Martín; Y (2006), expresa:

La participación comunitaria se constituye en un conjunto de acciones, a través de las cuales la comunidad se responsabiliza por la situación que la afecta, asume los aportes que a los que hubiese lugar para modificar aquellas condiciones que rompen con la armonía de la vida de los integrantes de la comunidad. (p.23)

            En la medida que se de una verdadera participación, es necesario que haya encuentro de voluntades entre los intereses de las instituciones y los grupos de actores sociales necesitados de la acción transformadora, los cuales deben tener el control sobre la situación de la participación y desarrollar sus recursos, lo cual es posible alcanzar mediante la educación ya que esta es una responsabilidad compartida por el Estado, la sociedad y la familia, debido a que existe una estrecha relación entre los aprendizajes y la cultura que los niños y niñas traen de su hogar, y lo que aprenden en la escuela, es decir, unos fortalecen a los otros, de tal manera que el éxito educativo dependerá de la integración del aprendizaje que se adquiera en familia con el de la escuela, dándole importancia a la influencia del resto del ambiente que rodea al niño y a la niña y en las que adquiere pautas de comportamiento social y emocional.
            En atención a lo expresado, se puede determinar que la poca integración escuela-comunidad ha creado vacíos pedagógicos por lo tanto existe la necesidad de valorar saberes del contexto donde se encuentra inmerso el estudiante, que haga de la comunidad una verdadera institución educativa. Dicha problemática es causada por la desvinculación de la escuela y su comunidad, a la apatía de los actores involucrados, los padres y representantes, en su mayoría descuidan el papel que le corresponde dentro del proceso formativo del educando, su función es limitada, o cuando se realizan asambleas o reuniones de padres se detecta baja asistencia a los mismos, se evidencia la apatía por los proyectos pedagógicos de aula restando valor a las actividades pedagógicas que se efectúan en la institución Implica entonces, la necesidad de ofrecer apoyo a los niños y niñas en lo que se refiere al manejo y control de las emociones, dicho de otro modo, desarrollar la inteligencia emocional desde temprana edad, lo que servirá de antídoto para evitar a un futuro adulto neurótico, agresivo, es decir, esclavo de sus emociones, Manrrique,M (2007), define la inteligencia emocional como:

El desarrollo de las capacidades emocionales y sociales en los seres humanos, y éstas son la empatía, la expresión y comprensión de sentimientos, independencia, capacidad para resolver problemas en forma interpersonal, persistencia, cordialidad, amabilidad y respeto (p.28)

            Dentro de este marco una de las funciones de la educación inicial es preparar a los padres para que asuman conscientemente su rol como educadores primarios. Además de que la escuela debe conjugar el papel institucional de centro educativo, con la misión de hacer consciente a la familia de su papel y responsabilidad, ofreciéndoles las herramientas para que apoyen a sus hijos en el control de las emociones, en fin, participando con ellos para hacerlos más aptos en su papel de formación.
            Cabe destacar, que siendo la inteligencia emocional una forma de interactuar con el mundo que tiene en cuenta los sentimientos y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía y la agilidad mental; se realizó un estudio fenomenológico donde se estudio la forma de entender el mundo de la comunidad, la familia y las formas de aprender de los niños y niñas de acuerdo a su nivel cognitivo, asimismo se empleó la hermenéutica como método para contratar la bibliografía consultada con las vivencias de los actores sociales. Para ello se realizaron asambleas donde bajo acta quedaron señalados algunos de los tópicos que presentan mayor dificultad para ser ejecutados con los niños siendo por supuesto el principal, el hecho de no conocer incluso por los maestros las estrategias a usar para desarrollar la inteligencia emocional de los niños y niñas.
            Dentro del mundo de vida cotidiano los informantes claves reflexionaron sobre la importancia de realizar intervenciones radiales con la finalidad de abarcar masas, plasmar murales comunitarios, crear charlas en la comunidad donde se les hable sobre la inteligencia emocional de los niños, la forma adecuada de ejercer la disciplina escolar, a su vez en consenso manifestaron que debe crearse redes de apoyo con el personal especialista que este disponible para formar círculos de acción comunitarios donde cada persona asistente fungirá como multiplicador y divulgador de los aprendizajes significativos de ese proceso de reflexión. Los informantes claves lo constituyeron los docentes del Centro de Educación Inicial Delfina de Molina, los docentes de la institución referida y los consejos comunales Brisas de Unerg, San José, Sector Bolívar y la Jungla. 

Propósitos de la Investigación

Propósito General: Generar saberes en inteligencia emocional con la ayuda de la escuela y la comunidad del C.E.I Delfina de Molina del Municipio Pedro Zaraza del Estado Guárico
Propósitos Específicos:
v  Describir los fundamentos teóricos de la inteligencia emocional y de la corresponsabilidad social de los actores educativos
v  Reflexionar sobre  la importancia de tejer saberes en inteligencia emocional desde una visión de corresponsabilidad social
v  Producir una teoría que permita el fortalecimiento de la Inteligencia Emocional de los niños y niñas con la ayuda de la comunidad y la escuela.


Justificación de la Investigación

            En la actualidad para la construcción de un mundo mas humano, se requiere de sus habitantes, de la participación familiar como eje orientador de sus acciones por ser la familia el medio donde se cimientan las bases para obtener una buena educación y de la que se copian esquemas que van a contribuir a la formación integral de sus hijos. En tal sentido, la constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su artículo 75 establece que:

Las relaciones familiares deben estar basadas en la igualdad de deberes y derechos, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión y el respeto recíproco entre sus integrantes. El Estado protegerá a la familia como una asociación natural de la sociedad y como espacio fundamental para el desarrollo de las personas (p. 25)

            Los procesos educativos están sufriendo una serie de transformaciones que han originado la imperiosa necesidad de hacer participar a los docentes, padres y/o representantes y cada uno de los elementos que conforman el universo educativo en la búsqueda de soluciones eficientes y efectivas que enrumban el sistema hacía el camino del éxito y por ende la calidad total de la educación. Entre estos cambios está la implementación del Nuevo Diseño Curricular (2007) el cual tiene como objetivo principal el crecimiento integral del individuo, mediante el desarrollo de gestiones que permitan la incorporación activa de los docentes y comunidades mediante la creación de proyectos y programas que conduzcan a la acción participativa de todos.
            Desde la perspectiva y en virtud de lograr una educación más ajustada a la realidad actual, la integración escuela-comunidad es necesaria porque la primera está estrechamente relacionada con la vida comunitaria con sus características, problemas y necesidades, solo con la integración se pueden sumar esfuerzos y abordar los conflictos que afectan a los niños y las niñas, la escuela y la comunidad, con el propósito de solucionarlos mejorando así la calidad del proceso educativo.
            Es por ello que desde las instituciones educativas deben realizarse acciones, brindar orientación tanto a los padres, representantes y actores comunitarios ayuden a estos en el rol y responsabilidad que tienen para el proceso de enseñanza se desarrolle de manera efectiva, pues ello le permitirá participar en el mísmo. Para Alvarado (2001), expresa que la participación es considerada un conjunto de acciones a través de la cual las personas forman parte y se responsabilizan de lo que sucede, de lo que piensan y hacen aportes significativos para dar respuestas satisfactorias a necesidades comunes, (Pag.4). La participación de los padres y representantes es una necesidad para el proceso de aprendizaje del niño, la participación permitirá estar informados del desarrollo y evaluación académica del educando, también permite que estos ayuden a resolver problemas dentro del ambiente escolar.
             Por tales razones, en la medida que a los padres, representantes, actores comunitarios se les oriente, estarán conscientes de que la enseñanza es una responsabilidad compartida entre ellos y la escuela por lo que no deben delegar la misma sólo en los educadores, pero como sostiene Sánchez (2004), en el proceso educativo dentro de cualquier nivel de enseñanza y en la mayoría de los países del mundo tiene como uno de los problemas mas significativos que los afectan la poca o ninguna participación de los padres en la educación de los hijos, pues estos buscan; delegar en la escuela toda la responsabilidad de la educación de los hijos y no sólo eso sino que quieren responsabilizarlos del cuidado de éstos, para ellos poder cumplir con su trabajo, se observa poca asistencia a la escuela para ayudar al docente en la enseñanza y no refuerzan en el hogar lo aprendido por el niño en la escuela.
            Cabe destacar, que en el proceso educativo debe existir interacción, participación e integración entre la escuela, padres, representantes y comunidad en general, que facilite realizar un diagnóstico de las necesidades, problemas que no han sido atendidos y solucionados en forma inmediata. Por esta razón la escuela debe promover la participación activa de la comunidad para trabajar en forma mancomunada en búsqueda de soluciones a los problemas que afectan a la institución. El desarrollo de este estudio se enfatiza en la responsabilidad que tiene el docente de orientar a los padres, madres, representantes, responsables y actores comunitarios para que tomen conciencia de lo que se espera de ellos en el proceso educativo y cuales son sus responsabilidades en el mismo.
            Desde esta perspectiva, el término comunidad en la educación inicial, tiene como objetivo lograr una educación más ajustada a la realidad actual y al ambiente general que rodea la escuela en donde la comunidad educativa en el Artículo 20 de la Ley Orgánica de Educación (2009) expresa que ésta es “Es un espacio democrático de carácter social comunitario, organizado, participativo, cooperativo, protagónico y solidario.” (p 21). Por consiguiente la escuela al igual que todas las instituciones educativas tiene como objetivo la formación de un ciudadano en forma integral, en función de las expectativas, de los preceptos constitucionales del país,  para dar paso a la integración es necesario que la escuela, la familia y la comunidad se encuentren inmersas en una institución sólida. Para ello es importante la participación de entes involucrados en el proceso educativo.
Lo antes expuesto evidencia la importancia de la presente investigación, porque busca orientar comportamientos de validación socioemocional a través  de un estudio fenomenológico que reflexione sobre las perspectivas del mundo de vida que rige la inteligencia emocional de los niños y niñas, a la vez que se impulse la integración de padres, representantes, responsables y actores comunitarios en el fortalecimiento del proceso educativo de los estudiantes de los niños y niñas del Centro de Educación Inicial Delfina de Molina.  A tales efectos este trabajo de investigación ofrece gran relevancia e importancia al enmarcarse dentro de los siguientes aportes:
            Desde el punto de vista teórico en esta investigación se resalta la importancia que tienen los padres, representantes y responsables en todas las actividades a desarrollar en el proceso educativo para mejorar la educación de los niños (as), además se espera contribuir en la labor de los docentes a través de Proyectos Pedagógicos de Aula con estrategias que involucren la participación de los padres, lo que permitirá desarrollar acciones más efectivas donde se le asignen responsabilidades que los conduzcan a manifestar cambios de actitud y ofreciéndoles la oportunidad de convertirse en multiplicadores de saberes, de nuevas conductas y valores en beneficio de sus hijos o hijas.
            De igual forma, en el aporte metodológico; se aspira que esta investigación sirva de contribución para crear nuevas estrategias y técnicas, para incorporar a los padres al quehacer educativo. Al efectuar este estudio se colocan en evidencia los resultados obtenidos, los cuales pueden servir de base para sugerir alternativas de solución a la problemática planteada. Así mismo, se espera que los resultados sirvan como punto de referencia a futuros investigadores que tengan como meta efectuar estudios con similitud al presente.
            En tal sentido este estudio tiene relevancia práctica; porque, busca la integración de padres, representantes, responsables y actores comunitarios al proceso educativo de los estudiantes, ofreciéndoles orientación relacionada con los beneficios del trabajo en equipo de los involucrados en el quehacer educativo, disminuyendo la apatía por parte de los padres, representantes, para participar en las actividades que en la escuela se realizan, propiciando la integración escuela-comunidad y fortaleciendo la inteligencia emocional de los niños. Dicho programa a su vez señala un conjunto de actividades destinadas a sensibilizar,  motivar y ejecutar la propuesta con la finalidad de cumplir con los objetivos planteados; a su vez ser implementado en otras instituciones educativas respetando el contexto de los mismos.

            Bibliografía

Martín, D (2006). Qué es la Inteligencia Emocional. Selección EDAF. 3º
        Edición. Buenos Aires
Manrrique, M (2007). Participación e Inteligencia Emocional: Editorial trillas.
Ministerio del Poder Popular para la Educación (2006). Currículo de  
         Educación Inicial, Caracas, Venezuela.