REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA
LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
CONVENIO UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LOS LLANOS CENTRALES
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
VALLE DE LA PASCUA – ESTADO GUÁRICO
Tejiendo Saberes en Inteligencia
Emocional entre la Escuela
y la Comunidad:
Una Teoría de la Corresponsabilidad Social
Valle
de la Pascua,
Julio 2011
INTRODUCCIÓN
La educación inicial es concebida
como la atención que debe brindarse a los niños y niñas desde el momento de la
gestación hasta los seis años de edad, de allí que todo niño desde las primeras
etapas de su desarrollo requiere de un proceso educativo basado en variadas
estrategias de aprendizaje en las que el afecto, los valores y el aprecio
brindado por los adultos, así como la transmisión de sentimientos positivos de
confianza que generen en los niños y en las niñas la autoestima necesaria para
el afianzamiento de su personalidad lo que constituye un elemento esencial para
una adecuada formación integral.
En este sentido, es indispensable la
participación comunitaria, porque la educación de los niños y niñas no es
solamente responsabilidad del educador, también se requiere de acciones
integradas de los diferentes contextos que le rodea, siendo la comunidad uno de
ellos, motivo por el cual la acción pedagógica hace referencia al desarrollo de
cada persona en lo individual, colectivo o social y que debe ser motivado por
la familia y la escuela, como ámbitos esenciales de experiencia formativa.
Desde esta perspectiva, la escuela como ente socializador busca reorientar el
desarrollo social de niño y la niña, promoviendo su potencial afectivo, en un
clima armónico donde el comportamiento sea orientado hacía al alcance de
objetivos que mejoren el proceso educativo, convivencia escolar, familiar y
comunitaria por medio del contexto que le rodea.
De allí pues, que es compromiso de
todos proporcionar una educación de calidad mediante planificaciones realizadas
en equipo, en las que participe la familia y la comunidad, uniendo voluntades
destinadas a ofrecer las condiciones de vida necesarias para su desarrollo
humano y que se manifestarán durante toda su vida.
PROBLEMATIZACIÓN DEL OBJETO DE
ESTUDIO
La participación en los países en
vías de desarrollo es de vital importancia dado que da la oportunidad de
escoger lo que mejor le conviene a la comunidad, generando así alternativas que
pueden orientarse a tomar decisiones acertadas en los problemas plateados en la
sociedad en la que se vive, de allí la necesidad de una educación de proceso
social, dedicada a la esencia de cada ser humano, debido a que la educación no
es más que un proceso de implicaciones intimas destinadas a lograr la fortaleza
de la personalidad del individuo mediante el desarrollo y control de las
emociones, al respecto el Currículo de Educación Inicial (2005), define la
educación como: “Un derecho humano y un deber social para el desarrollo de la
persona desde una perspectiva de transformación social-humanista, orientada a
la formación de una cultura ciudadana, dentro de las pautas de diversidad y
participación” (p.20).
Implica entonces, que debe educarse
desde una visión integracionista de la escuela con la comunidad, para tejer
saberes que refuercen el conocimiento de los educandos sobre su bagaje
socioemocional; la acción pedagógica debe estar dirigida al logro de metas
previamente establecidas y que han de obtenerse a través del esfuerzo, lo que
constituye un estimulo a la participación y a la inteligencia ya que el
individuo que trabaja, participa y alcanza sus metas, enseña al resto del
colectivo que pueden hacer algo para mejorar las condiciones de vida de su
propia comunidad, en lo que a participación se refiere Martín; Y (2006),
expresa:
La participación comunitaria se constituye en un conjunto de acciones, a
través de las cuales la comunidad se responsabiliza por la situación que la
afecta, asume los aportes que a los que hubiese lugar para modificar aquellas
condiciones que rompen con la armonía de la vida de los integrantes de la
comunidad. (p.23)
En
la medida que se de una verdadera participación, es necesario que haya
encuentro de voluntades entre los intereses de las instituciones y los grupos
de actores sociales necesitados de la acción transformadora, los cuales deben
tener el control sobre la situación de la participación y desarrollar sus
recursos, lo cual es posible alcanzar mediante la educación ya que esta es una
responsabilidad compartida por el Estado, la sociedad y la familia, debido a
que existe una estrecha relación entre los aprendizajes y la cultura que los
niños y niñas traen de su hogar, y lo que aprenden en la escuela, es decir,
unos fortalecen a los otros, de tal manera que el éxito educativo dependerá de
la integración del aprendizaje que se adquiera en familia con el de la escuela,
dándole importancia a la influencia del resto del ambiente que rodea al niño y
a la niña y en las que adquiere pautas de comportamiento social y emocional.
En
atención a lo expresado, se puede determinar que la poca integración
escuela-comunidad ha creado vacíos pedagógicos por lo tanto existe la necesidad
de valorar saberes del contexto donde se encuentra inmerso el estudiante, que
haga de la comunidad una verdadera institución educativa. Dicha problemática es
causada por la desvinculación de la escuela y su comunidad, a la apatía de los
actores involucrados, los padres y representantes, en su mayoría descuidan el
papel que le corresponde dentro del proceso formativo del educando, su función
es limitada, o cuando se realizan asambleas o reuniones de padres se detecta baja
asistencia a los mismos, se evidencia la apatía por los proyectos pedagógicos
de aula restando valor a las actividades pedagógicas que se efectúan en la
institución Implica entonces, la
necesidad de ofrecer apoyo a los niños y niñas en lo que se refiere al manejo y
control de las emociones, dicho de otro modo, desarrollar la inteligencia
emocional desde temprana edad, lo que servirá de antídoto para evitar a un
futuro adulto neurótico, agresivo, es decir, esclavo de sus emociones,
Manrrique,M (2007), define la inteligencia emocional como:
El desarrollo de las capacidades emocionales y sociales en los seres
humanos, y éstas son la empatía, la expresión y comprensión de sentimientos,
independencia, capacidad para resolver problemas en forma interpersonal,
persistencia, cordialidad, amabilidad y respeto (p.28)
Dentro de este marco una de las
funciones de la educación inicial es preparar a los padres para que asuman
conscientemente su rol como educadores primarios. Además de que la escuela debe
conjugar el papel institucional de centro educativo, con la misión de hacer
consciente a la familia de su papel y responsabilidad, ofreciéndoles las
herramientas para que apoyen a sus hijos en el control de las emociones, en
fin, participando con ellos para hacerlos más aptos en su papel de formación.
Cabe destacar, que siendo la
inteligencia emocional una forma de interactuar con el mundo que tiene en
cuenta los sentimientos y engloba habilidades tales como el control de los
impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la
empatía y la agilidad mental; se realizó un estudio fenomenológico donde se
estudio la forma de entender el mundo de la comunidad, la familia y las formas
de aprender de los niños y niñas de acuerdo a su nivel cognitivo, asimismo se
empleó la hermenéutica como método para contratar la bibliografía consultada
con las vivencias de los actores sociales. Para ello se realizaron asambleas
donde bajo acta quedaron señalados algunos de los tópicos que presentan mayor
dificultad para ser ejecutados con los niños siendo por supuesto el principal,
el hecho de no conocer incluso por los maestros las estrategias a usar para
desarrollar la inteligencia emocional de los niños y niñas.
Dentro del mundo de vida cotidiano
los informantes claves reflexionaron sobre la importancia de realizar
intervenciones radiales con la finalidad de abarcar masas, plasmar murales
comunitarios, crear charlas en la comunidad donde se les hable sobre la
inteligencia emocional de los niños, la forma adecuada de ejercer la disciplina
escolar, a su vez en consenso manifestaron que debe crearse redes de apoyo con
el personal especialista que este disponible para formar círculos de acción
comunitarios donde cada persona asistente fungirá como multiplicador y divulgador
de los aprendizajes significativos de ese proceso de reflexión. Los informantes
claves lo constituyeron los docentes del Centro de Educación Inicial Delfina de
Molina, los docentes de la institución referida y los consejos comunales Brisas
de Unerg, San José, Sector Bolívar y la Jungla.
Propósitos de la
Investigación
Propósito General: Generar
saberes en inteligencia emocional con la ayuda de la escuela y la comunidad del
C.E.I Delfina de Molina del Municipio Pedro Zaraza del Estado Guárico
Propósitos Específicos:
v Describir
los fundamentos teóricos de la inteligencia emocional y de la
corresponsabilidad social de los actores educativos
v Reflexionar
sobre la importancia de tejer saberes en
inteligencia emocional desde una visión de corresponsabilidad social
v Producir
una teoría que permita el fortalecimiento de la Inteligencia Emocional de los
niños y niñas con la ayuda de la comunidad y la escuela.
Justificación de la Investigación
En la actualidad para la
construcción de un mundo mas humano, se requiere de sus habitantes, de la
participación familiar como eje orientador de sus acciones por ser la familia
el medio donde se cimientan las bases para obtener una buena educación y de la
que se copian esquemas que van a contribuir a la formación integral de sus
hijos. En tal sentido, la constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999) en su artículo 75 establece que:
Las relaciones familiares deben estar basadas en la
igualdad de deberes y derechos, la solidaridad, el esfuerzo común, la
comprensión y el respeto recíproco entre sus integrantes. El Estado protegerá a
la familia como una asociación natural de la sociedad y como espacio
fundamental para el desarrollo de las personas (p. 25)
Los procesos educativos están
sufriendo una serie de transformaciones que han originado la imperiosa
necesidad de hacer participar a los docentes, padres y/o representantes y cada
uno de los elementos que conforman el universo educativo en la búsqueda de
soluciones eficientes y efectivas que enrumban el sistema hacía el camino del
éxito y por ende la calidad total de la educación. Entre estos cambios está la
implementación del Nuevo Diseño Curricular (2007) el cual tiene como objetivo
principal el crecimiento integral del individuo, mediante el desarrollo de
gestiones que permitan la incorporación activa de los docentes y comunidades
mediante la creación de proyectos y programas que conduzcan a la acción
participativa de todos.
Desde la perspectiva y en virtud de
lograr una educación más ajustada a la realidad actual, la integración
escuela-comunidad es necesaria porque la primera está estrechamente relacionada
con la vida comunitaria con sus características, problemas y necesidades, solo
con la integración se pueden sumar esfuerzos y abordar los conflictos que
afectan a los niños y las niñas, la escuela y la comunidad, con el propósito de
solucionarlos mejorando así la calidad del proceso educativo.
Es por ello que desde las
instituciones educativas deben realizarse acciones, brindar orientación tanto a
los padres, representantes y actores comunitarios ayuden a estos en el rol y
responsabilidad que tienen para el proceso de enseñanza se desarrolle de manera
efectiva, pues ello le permitirá participar en el mísmo. Para Alvarado (2001),
expresa que la participación es considerada un conjunto de acciones a través de
la cual las personas forman parte y se responsabilizan de lo que sucede, de lo
que piensan y hacen aportes significativos para dar respuestas satisfactorias a
necesidades comunes, (Pag.4). La participación de los padres y representantes
es una necesidad para el proceso de aprendizaje del niño, la participación
permitirá estar informados del desarrollo y evaluación académica del educando,
también permite que estos ayuden a resolver problemas dentro del ambiente
escolar.
Por tales razones, en la medida que a los
padres, representantes, actores comunitarios se les oriente, estarán
conscientes de que la enseñanza es una responsabilidad compartida entre ellos y
la escuela por lo que no deben delegar la misma sólo en los educadores, pero
como sostiene Sánchez (2004), en el proceso educativo dentro de cualquier nivel
de enseñanza y en la mayoría de los países del mundo tiene como uno de los
problemas mas significativos que los afectan la poca o ninguna participación de
los padres en la educación de los hijos, pues estos buscan; delegar en la
escuela toda la responsabilidad de la educación de los hijos y no sólo eso sino
que quieren responsabilizarlos del cuidado de éstos, para ellos poder cumplir
con su trabajo, se observa poca asistencia a la escuela para ayudar al docente
en la enseñanza y no refuerzan en el hogar lo aprendido por el niño en la
escuela.
Cabe destacar, que en el proceso
educativo debe existir interacción, participación e integración entre la
escuela, padres, representantes y comunidad en general, que facilite realizar
un diagnóstico de las necesidades, problemas que no han sido atendidos y
solucionados en forma inmediata. Por esta razón la escuela debe promover la
participación activa de la comunidad para trabajar en forma mancomunada en
búsqueda de soluciones a los problemas que afectan a la institución. El
desarrollo de este estudio se enfatiza en la responsabilidad que tiene el
docente de orientar a los padres, madres, representantes, responsables y
actores comunitarios para que tomen conciencia de lo que se espera de ellos en
el proceso educativo y cuales son sus responsabilidades en el mismo.
Desde esta perspectiva, el término
comunidad en la educación inicial, tiene como objetivo lograr una educación más
ajustada a la realidad actual y al ambiente general que rodea la escuela en
donde la comunidad educativa en el Artículo 20 de la Ley Orgánica de
Educación (2009) expresa que ésta es “Es un espacio democrático de carácter
social comunitario, organizado, participativo, cooperativo, protagónico y
solidario.” (p 21). Por consiguiente la escuela al igual que todas las
instituciones educativas tiene como objetivo la formación de un ciudadano en
forma integral, en función de las expectativas, de los preceptos
constitucionales del país, para dar paso
a la integración es necesario que la escuela, la familia y la comunidad se
encuentren inmersas en una institución sólida. Para ello es importante la
participación de entes involucrados en el proceso educativo.
Lo antes expuesto evidencia la
importancia de la presente investigación, porque busca orientar comportamientos
de validación socioemocional a través de
un estudio fenomenológico que reflexione sobre las perspectivas del mundo de
vida que rige la inteligencia emocional de los niños y niñas, a la vez que se
impulse la integración de padres, representantes, responsables y actores
comunitarios en el fortalecimiento del proceso educativo de los estudiantes de los
niños y niñas del Centro de Educación Inicial Delfina de Molina. A tales efectos este trabajo de investigación
ofrece gran relevancia e importancia al enmarcarse dentro de los siguientes
aportes:
Desde el punto de vista teórico en
esta investigación se resalta la importancia que tienen los padres,
representantes y responsables en todas las actividades a desarrollar en el
proceso educativo para mejorar la educación de los niños (as), además se espera
contribuir en la labor de los docentes a través de Proyectos Pedagógicos de
Aula con estrategias que involucren la participación de los padres, lo que
permitirá desarrollar acciones más efectivas donde se le asignen
responsabilidades que los conduzcan a manifestar cambios de actitud y
ofreciéndoles la oportunidad de convertirse en multiplicadores de saberes, de
nuevas conductas y valores en beneficio de sus hijos o hijas.
De igual forma, en el aporte
metodológico; se aspira que esta investigación sirva de contribución para crear
nuevas estrategias y técnicas, para incorporar a los padres al quehacer
educativo. Al efectuar este estudio se colocan en evidencia los resultados
obtenidos, los cuales pueden servir de base para sugerir alternativas de
solución a la problemática planteada. Así mismo, se espera que los resultados
sirvan como punto de referencia a futuros investigadores que tengan como meta
efectuar estudios con similitud al presente.
En
tal sentido este estudio tiene relevancia práctica; porque, busca la
integración de padres, representantes, responsables y actores comunitarios al
proceso educativo de los estudiantes, ofreciéndoles orientación relacionada con
los beneficios del trabajo en equipo de los involucrados en el quehacer
educativo, disminuyendo la apatía por parte de los padres, representantes, para
participar en las actividades que en la escuela se realizan, propiciando la
integración escuela-comunidad y fortaleciendo la inteligencia emocional de los
niños. Dicho programa a su vez señala un conjunto de actividades destinadas a
sensibilizar, motivar y ejecutar la
propuesta con la finalidad de cumplir con los objetivos planteados; a su vez
ser implementado en otras instituciones educativas respetando el contexto de
los mismos.
Bibliografía
Martín,
D (2006). Qué es la Inteligencia
Emocional. Selección EDAF. 3º
Edición. Buenos Aires
Manrrique,
M (2007). Participación e Inteligencia
Emocional: Editorial trillas.
Ministerio
del Poder Popular para la Educación (2006). Currículo de
Educación Inicial, Caracas, Venezuela.
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