lunes, 6 de junio de 2011

Postmodernidad "Constructos"

 El problema que trata la postmodernidad es lo ontológico, lo axiológico y lo epistémico o gnoseológico; en lo que entra la razón teórica y la razón práctica. Vista globalmente, la postmodernidad representa la sensibilidad de nuestro tiempo, el pensar y sentir de una gran parte de nuestra población para quienes significa una critica a la modernidad, una acusación de fracaso y rechazo de la misma y un intento de sugerencia que lo reemplace. Los filósofos de la ciencia podrán luego diferir en los objetivos que consideran ser propios de la ciencia, así como en diversos matices de los cuatro puntos precedentes; pero, según Resnik, la gran mayoría de ellos acepta esta concepción teleológica como base para caracterizar la racionalidad científica. Incluso aquellos que afirman que la ciencia no es racional, recalca Resnik, conciben la racionalidad en términos instrumentales Pasando a analizar cada uno de los cuatro puntos, lo primero que señala Resnik es que la ciencia, en tanto tal, no puede tener fines: sólo los seres intencionales pueden tener fines. Por consiguiente, cuando se habla del objetivo o de los objetivos de la ciencia será, o bien porque se piensa en metas compartidas, o en metas corporativas, o en ideales normativos o en características de la actividad científica.
Parte de la consideración de la ciencia como actividad nacida socialmente y al fomento y cambió de la sociedad (y de su «mundo») enderezada. Ello no conlleva una fácil entrega al relativismo cultural, como si el llamado «contexto de justificación » entregara la primacía al de «descubrimiento» (y así, por huir de la lógica cayéramos en el historicismo, en el sociologismo y hasta en un variado etnometodologismo). Al contrarío, es esa entera dicotomía la que cae cuando la ciencia es vista praxeológicamente. Entre los extremos del realismo (la idea de que los enunciados científicos dicen la «verdad» de las cosas) y el psicologismo (los enunciados reflejan sólo nuestras representaciones, vengan éstas o no mediadas cultural e históricamente), se propone aquí una axiología de la ciencia regida por un principio de conveniencia o de «lo mejor» (trasunto sociotécnico del gran principio leibniziano), que otorga al quehacer científico aquella función que la marxista Tesis XI sobre Feuerbach encomendara a la filosofía; la transformación del mundo. Nada más estimulante que la filosofía de la Ciencia como rama distinguida de las filosofía práctica (o mejor: ayudar a la superación de la vieja distinción griega entre «teoría» y «práctica»).
Se enmarca en el  desarrollo de una Filosofía Axiológica de la Ciencia trata de abrir un nuevo campo de estudio, poco frecuente en la literatura disponible. La tesis central consiste en afirmar que la filosofía de la ciencia no puede seguir reduciéndose a una Metodología ni a una Epistemología, si de verdad se quiere reflexionar sobre la ciencia en toda su complejidad, se deben sentar unas primeras bases para el establecimiento de una Axiología de la Ciencia. En tal sentido manifiesta que al sociólogo le concierne el conocimiento en tanto fenómeno puramente natural, incluyendo el conocimiento científico" ... "en lugar de definirlo como una creencia verdadera o quizás, como una creencia verdadera y justificada,  el conocimiento es para el sociólogo aquello que la gente considera como conocimiento.
Consiste en aquellas creencias que la gente asume confiadamente y con las cuales vive. En particular, el sociólogo se sentirá concernido por aquellas creencias que son consideradas como garantizadas o institucionalizadas, es decir investidas de autoridad por grupos del método científico, al hecho de que la ciencia y la objetividad científica no resultan (ni pueden resultar) de los esfuerzos de un hombre de ciencia individual por ser 'objetivo', sino de la cooperación de muchos hombres de ciencia. Puede definirse la objetividad científica como la intersubjetividad del método científico"
Manifiesta que el conocimiento científico debe de ser estudiado como un fenómeno natural, entendiendo por natural aquello que se manifiesta empíricamente en las sociedades: aquello que la gente considera que es conocimiento científico. El sujeto de la ciencia es la sociedad. Si la gente cree que algo es científico, y en particular si las instituciones y las comunidades científicas aceptan un conocimiento como científico, los sociólogos han de partir de ese conocimiento científico dado, tomándolo como punto de partida de sus investigaciones. En un segundo momento hay que fijarse en aquellas creencias que están investidas de autoridad; es decir, en aquellas que están institucionalizadas. Las creencias pueden ser individuales y privadas; el conocimiento, en cambio, ha de estar apoyado y mantenido social, colectiva e institucionalmente.
Echeverría, enfatiza  que desde el momento en que la ciencia se concibe como actividad, y no sólo como conocimiento, es preciso caracterizar las acciones científicas. Si distinguimos  los contextos de educación, innovación, evaluación y aplicación, conviene tener presente que la práctica científica abarca muy distintas actividades. Algunas acciones típicas del contexto de educación son las siguientes:
• Enseñar (o aprender) a ver fenómenos interesantes desde el punto de vista de la ciencia.
• Enseñar (o aprender) a manejar artefactos en los laboratorios docentes: instrumentos de medida y de observación, aparatos experimentales.
            Más allá del uso de la ciencia el papel fundamental de los docentes es desarrollar estrategias que fomenten la crítica de los educandos, despertar la curiosidad y la iniciativa para resolver problemas empíricamente, para luego sustentarlos a través de una fase de comprobación de hechos reglados por la sociedad.
En este particular es necesario significar, el hecho que este libro a constituido una importante herramienta para comprender aspectos relevantes de la ciencia especialmente cuando están enfocadas a nivel cualitativo. En este orden de ideas, desglosaré las concepciones más significativas del autor referente a diversos enfoques metodológicos, con la finalidad de ampliar mi bagaje investigativo como doctoranda del Programa de Ciencias de la Educación, y que éste a su vez constituya un aporte para mis compañeros de estudio; resalto entonces a manera de síntesis, lo siguiente:
*El conocimiento debe ser distinguido de la mera creencia.  Esto puede hacerse reservando la palabra 'conocimiento' para aquello que ha sido asumido colectivamente y dejando lo individual e idiosincrático como mera creencia.
*Para los etnometodólogos la ciencia parte de los siguientes términos:
"Literalmente, la etnografía es un estilo de investigación en que el observador adopta la postura de un antropólogo que se encuentra por primera vez con un fenómeno. Uno toma la perspectiva de un extranjero como medio para poner de relieve las prácticas comunes de los nativos que son objeto de Estudio”
Literalmente, etnografía significa 'descripción' desde el punto de vista de los nativos: en vez de imponer el marco de referencia propio a la situación, el etnógrafo intenta desarrollar una  apreciación de la forma en que los nativos ven las cosas. En el caso de la ciencia, nuestros nativos son la comunidad de científicos. Adoptaremos la perspectiva  de que las creencias,  presupuestos y discurso de la comunidad científica deben percibirse como algo extraño“ Partiendo de estos postulados, los  etnometodólogos se incorporan al ámbito de los estudios sobre  la ciencia en tanto  antropólogos culturales y sociales, tomando al laboratorio en donde investigan los científicos  como el lugar reminente para sus trabajos de campo. Mediante la Observación participativa, los etnometodólogos aportan una nueva perspectiva, claramente  opuesta a la de los filósofos clásicos de la ciencia. Tanto ellos como los sociólogos de la ciencia niegan la distinción entre contexto de descubrimiento y contexto de justificación26 y afirman que  la actividad científica ha de ser estudiada en su propio medio, y no sólo en base a sus resultados finales.
*la ciencia adquiere su auténtico sentido por sus fines, y no por sus orígenes. Ni la base empírica ni la base sociológica iniciales bastan para explicar la ciencia. En tanto acción humana intencional, la ciencia trata de contribuir a mejorar el mundo, y no sólo el mundo físico, sino también el mundo social y el mundo histórico. Ello implica, sin duda, mejorar nuestro conocimiento del mundo. Pero la ciencia no sólo es cognición. En tanto actividad social, está regida por una pluralidad de valores que dan sentido a la praxis científica. Por consiguiente, la filosofía de la ciencia ha de tener en cuenta que la ciencia está regida por una serie de máximas o postulados axiológicos muy generales, así como por otros más específicos para cada actividad científica concreta. Entre los postulados axiológicos más generales, los filósofos han de considerar enunciados tales como: "el bien es preferible al mal", "el bienestar es preferible al malestar", "el acierto es preferible al error" o "si comparamos dos estados de cosas y pensamos que uno es mejor (o preferible al otro), debemos intentar que el primero llegue a ser efectivo y el segundo deje de serlo", etc. Este tipo de máximas filosóficas han de ser otras tantas guías a la hora de indagar, de analizar y de valorar filosóficamente la praxis científica

*La concepción teleológica de la ciencia:
mediante estos cuatro puntos:

1. La ciencia tiene objetivos (fines o metas).
2. Los métodos científicos son reglas para la indagación que están justificadas (son racionales, están garantizadas, son aceptables) en tanto son medios efectivos de realizar (llevar a cabo, lograr) objetivos científicos (epistémicos, cognitivos).
3. Los métodos son reglas prescriptivas que gobiernan las decisiones y las acciones científicas, por ejemplo, la aceptación de teorías, el diseño experimental y así sucesivamente.
4- La racionalidad científica es una racionalidad instrumental (medios/fines)
           
Los filósofos de la ciencia podrán luego diferir en los objetivos que consideran ser propios de la ciencia, así como en diversos matices de los cuatro puntos precedentes; pero, según Resnik, la gran mayoría de ellos acepta esta concepción teleológica como base para caracterizar la racionalidad científica. Incluso aquellos que afirman que la ciencia no es racional, recalca Resnik, conciben la racionalidad en términos instrumentales Pasando a analizar cada uno de los cuatro puntos, lo primero que señala Resnik es que la ciencia, en tanto tal, no puede tener fines: sólo los seres intencionales pueden tener fines. Por consiguiente, cuando se habla del objetivo o de los objetivos de la ciencia será, o bien porque se piensa en metas compartidas, o en metas corporativas, o en ideales normativos o en características de la actividad científica.


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